¡Hola a todas y a
todos!
Aquí os presento
una nueva entrada que sigue estando relacionada con la materia «Didáctica da ensinanza
das linguas estranxeiras». Hoy os hablaré sobre el tema 1, que versa sobre las
situaciones y variables en la situación de enseñanza de las lenguas extranjeras,
cuyos contenidos fueron impartidos, esta vez, por el docente Gonzalo Constela
en la sesión presencial del 9 de enero y en la actividad que se nos planteó el
día 10 de febrero.
En primer lugar, considero
que es necesario repasar algunos conceptos que vimos en la sesión del 9 de
enero y que son de gran importancia cuando se habla de la enseñanza-aprendizaje
de las lenguas, pero que pueden llegar a ser algo confusos. Por una parte,
vimos los conceptos relacionados con el contexto de adquisición de una lengua
y, por otra, con el contexto de uso. En el primer caso, hablamos de lengua
inicial, lengua segunda y lengua extranjera. La lengua inicial, materna o L1 es la lengua o
lenguas que se aprenden de manera inconsciente cuando alguien empieza a hablar,
por lo que no hay una intención concreta al adquirirla. La lengua segunda es
aquella o aquellas que se adquieren después de la inicial, en el ámbito
escolar, doméstico o en la calle. Por último, la lengua extranjera es la que solo
se adquiere de manera consciente, en el ámbito escolar y con una intención
clara. Por ejemplo, si una persona, cuya lengua inicial es el castellano, aprende
inglés en Inglaterra, dicho idioma no sería su lengua extranjera, sino su
segunda lengua. Sin embargo, si lo aprendiese en un contexto educativo español,
sería su lengua extranjera. Respecto a los conceptos relacionados con el
contexto de uso de las lenguas, podemos diferenciar entre lengua habitual,
lengua de trabajo y lengua vehicular. La lengua habitual es la que un hablante
utiliza en la mayor parte de los contextos comunicativos. Si esa persona tiene
dos lenguas habituales será bilingüe. En cuanto a la lengua de trabajo es aquella
que se emplea como medio de comunicación en los estados plurilingües, los
organismos internacionales y en las multinacionales. Si nos referimos a la
lengua vehicular o franca es aquella lengua que sirve como vía de comunicación
entre hablantes de lenguas diferentes. Os dejo aquí una noticia en la que podéis consultar la situación de las lenguas en Galicia.
En relación a las
actividades desarrolladas en las sesiones, la primera que llevamos a cabo fue
un diagrama de Venn. En grupos reducidos, en mi caso de 3 personas, recogimos
las diferencias y similitudes en el contexto de uso y de aprendizaje de la
lengua materna (LM) y la lengua extranjera (LE). En ambos círculos se sitúan
las diferencias y en el punto convergente las similitudes, de esta manera. En el círculo
de la izquierda reflejamos la lengua materna, mientras que en el círculo de la derecha
la lengua extranjera y, en el área de convergencia, los contextos que ambas
tienen en común. Una vez diseñado, hicimos una puesta en común sobre los
resultados obtenidos y pudimos añadir a nuestro diagrama las nuevas ideas que
comentaban nuestras compañeras y compañeros. Podéis encontrar en la imagen de
la izquierda el diagrama final que realizamos en mi grupo.
La segunda actividad que llevamos a cabo ese día fue el diseño de un Placemat Consensus. Hay diferentes maneras de realizarlo, en el caso de mi grupo, compuesto por 6 personas, dividimos un folio A3 en varias partes: en la parte central formulamos las preguntas 3 y 7, que eran las que nos habían tocado, y en los bordes cada miembro del grupo escribió las respuestas que creía correctas. A continuación, nos pusimos de acuerdo para ver qué respuesta se compartía en alto y, finalmente, corregimos las preguntas planteadas. La primera pregunta trataba sobre la lengua que usaban en las tiendas de Inditex para comunicarse con sus clientes y con la central de Arteixo, cuya respuesta correcta sería que usarían la lengua de cada país donde están presentes, además del castellano y del inglés. En el caso de la segunda, se planteaba en qué idioma se comunicarían un grupo de Erasmus de diferentes países para ir a tomar una copa y la respuesta correcta era el inglés. Como podéis ver en la imagen de la derecha de nuestro Placemat, no íbamos muy desencaminadas con nuestras respuestas.
La segunda actividad que llevamos a cabo ese día fue el diseño de un Placemat Consensus. Hay diferentes maneras de realizarlo, en el caso de mi grupo, compuesto por 6 personas, dividimos un folio A3 en varias partes: en la parte central formulamos las preguntas 3 y 7, que eran las que nos habían tocado, y en los bordes cada miembro del grupo escribió las respuestas que creía correctas. A continuación, nos pusimos de acuerdo para ver qué respuesta se compartía en alto y, finalmente, corregimos las preguntas planteadas. La primera pregunta trataba sobre la lengua que usaban en las tiendas de Inditex para comunicarse con sus clientes y con la central de Arteixo, cuya respuesta correcta sería que usarían la lengua de cada país donde están presentes, además del castellano y del inglés. En el caso de la segunda, se planteaba en qué idioma se comunicarían un grupo de Erasmus de diferentes países para ir a tomar una copa y la respuesta correcta era el inglés. Como podéis ver en la imagen de la derecha de nuestro Placemat, no íbamos muy desencaminadas con nuestras respuestas.
Por último, la actividad que se nos encargó realizar el 10 de febrero fue
la elaboración de nuestro repertorio lingüístico, es decir, el conjunto de elementos
lingüísticos conocidos por un hablante o comunidad de hablantes. El docente nos
dijo que podíamos hacerlo de nosotras mismas o de nuestra familia, pero algunas
personas del grupo-aula decidimos hacerlo de manera conjunta ya que, al haber
estudiado grados vinculados a los idiomas, era interesante ver la riqueza del
repertorio del alumnado del grupo 1. Para realizar la actividad, primero
creamos un documento de Drive y fuimos completándolo. En la primera tabla
recogimos en color verde las lenguas que el alumnado conoce de manera activa,
es decir, las que habla, y en azul las que conoce de forma pasiva, esto es, las
que entiende, además del nivel de competencia. En la tabla de abajo plasmamos
las variedades lingüísticas que conocemos, empleando los mismos colores y
señalando la misma agrupación de niveles.
Para concluir,
creo que es necesario indicar que la explicación de los términos que se llevó a
cabo en clase me permitió conocer más en profundidad los conceptos relacionados
con la enseñanza-aprendizaje de las lenguas extranjeras y aclarar aquellos que me
parecían más confusos. Asimismo, la realización de las actividades en grupo contribuyó
a conocer los diferentes puntos de vista de las compañeras y compañeros sobre las
preguntas planteadas de una manera dinámica ayudando, además, a introducir y consolidar
los nuevos conocimientos adquiridos. También considero importante señalar que
las actividades llevadas a cabo se pueden poner en práctica en un futuro como
docentes de lenguas extranjeras, puesto que fomentamos la cooperación en el
aula y hacemos que el alumnado sea consciente de su propio aprendizaje.
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