¡Hola a todas y a todos!
Hoy os presento una entrada relacionada con una nueva materia llamada
«Didáctica da ensinanza das linguas estranxeiras» e impartida por cinco
docentes: Gonzalo Constela, Hermes Salceda, Marie Costas, Ángeles Aramburu y
Cristina Rodríguez. Precisamente, esta entrada trata los contenidos impartidos
por esta última profesora durante las sesiones del 9, 13 y 15 de enero, relacionados
con el tema 5, que versa sobre cinco elementos fundamentales en el aula de
lenguas extranjeras: las estrategias de comunicación; la comunicación oral y
escrita; los procedimientos para fomentar las cuatro habilidades en el
aprendizaje de lenguas extranjeras; los distintos tipos de actividades de
expresión, interacción y mediación; y la práctica de aula y el uso de rúbricas
para la evaluación de la expresión.
En la primera sesión y como actividad introductoria para que la profesora
nos conociese un poco mejor, nos presentamos y contestamos a tres preguntas
vinculadas al tema mencionado anteriormente: ¿qué es el plurilingüismo?, ¿cuál
es nuestro perfil plurilingüe?; y, por último, ¿qué opinamos de la presencia de
otras lenguas dentro del aula de lenguas extranjeras? El resultado fue bastante
homogéneo, ya que a la primera pregunta casi todas y todos coincidimos en que
concebíamos a una persona plurilingüe como alguien que es capaz de comunicarse
en dos o más lenguas. En cuanto a las lenguas que dominamos en menor o mayor
medida, todo el grupo-aula domina el español y el gallego como lenguas maternas
y el inglés está presente como lengua extranjera. Además, muchas de mis
compañeras y compañeros también tenemos competencias en francés, alemán y
portugués. Esta actividad nos ayudó a entrar en contacto con los conceptos que
protagonizarían el resto del tema: la mediación, su papel dentro del MECR y el
plurilingüismo. Respecto al primer concepto, la mediación ha sido casi siempre
una de las grandes olvidadas en las aulas de lenguas extranjeras y, sin
embargo, es clave para el aprendizaje de un idioma. Gracias a ella, un usuario
de una lengua facilita la comunicación entre personas que son incapaces de
comunicarse entre sí. Asimismo, la mediación está contemplada en el MECR
a través de múltiples referencias, poniendo al mismo nivel las actividades de
comprensión y expresión tanto orales como escritas con la propia mediación y la
interacción. Además, también está recogida en el Companion Volume, en el
que se introduce un enfoque más amplio e inclusivo, además de centrarse en el
uso social de las lenguas y ser aplicable en un mayor número de contextos.
Actualmente, la mediación forma parte del currículo y del Real Decreto, por lo
que ahora mismo trabajamos en el aula cuatro modos de comunicación o
actividades de lenguas: comprensión, expresión o producción, interacción o
coproducción y mediación. Teniendo en cuenta que el objetivo fundamental a la
hora de aprender una lengua es poder comunicarse, hay tres clasificaciones
dentro de la mediación: lingüística/textual (mediar en un texto), conceptual
(mediar en conceptos) y mediación social/cultural (mediar en la comunicación).
Para terminar la sesión y asimilar mejor los conceptos trabajados, realizamos
una actividad que consistía en la observación de dos ejemplos de actividades de
mediación y la realización de un análisis respondiendo a una serie de
criterios.
La sesión del día 13 de enero comenzó con una actividad en la que, en
grupos de cuatro, debíamos diseñar una actividad sobre mediación lingüística y plurilingüismo.
En ella, debíamos escoger entre dos opciones proporcionadas por la docente: la
opción A, que consistía en una actividad de mediación lingüística de un texto
escrito u oral; y, la opción B, que se basaba en una serie de fichas para que
el alumnado completase y conociese algo más de sus competencias plurilingües.
Yo pertenecía al grupo 5 y, junto con los otros tres miembros del grupo,
diseñamos una actividad del segundo tipo llamada «Diving into the Anglos». Si
queréis ver el resultado, podéis hacer clic aquí e ir a la sección
correspondiente a nuestro grupo. En esta sesión, también tratamos los tipos de comprensión, tanto la lectura
como la escucha extensiva e intensiva, así como las actividades que se pueden
desarrollar para trabajarlas. Para finalizar, llevamos a cabo una actividad que consistía en el diseño de
una actividad de comprensión con el mismo grupo con el que trabajamos
anteriormente. En nuestro caso, desarrollamos una actividad de comprensión
escrita.
Durante la sesión del 15 de enero nos centramos en las actividades que
tenían que ver con la producción y la interacción oral y escrita, pero desde un
punto de vista bastante novedoso, al menos en comparación con el tipo de
actividades que solíamos hacer en mi etapa de estudiante de Secundaria. Esto se
debe a que planteamos las actividades desde un punto de vista colaborativo y
grupal, por lo que la sesión es mucho más entretenida para el alumnado. A la
hora de diseñar la actividad, nos organizamos en grupos de tres y decidimos que
dicha actividad se desarrollase después de una salida del grupo-aula a los Museos
Científicos de A Coruña: la Domus, el Aquarium Finisterrae y la Casa de las
Ciencias. Después de realizar la visita, el alumnado tendría que realizar una
especie de guía donde recogiesen sus experiencias y opiniones. Esta guía sería
empleada, a su vez, por los alumnos y las alumnas que harían esa salida al año
siguiente. Por lo tanto, con nuestro planteamiento estamos introduciendo en el
proceso de aprendizaje un factor fundamental, la motivación, que es esencial
para conseguir que el alumnado se implique en las actividades. Por último, llevamos
a cabo una actividad con una estructura cooperativa de rompecabezas, que
consistía en que la docente nos proporcionaba un artículo que
hablaba de diferentes actividades para practicar la expresión oral y teníamos
que escoger la que más nos pareciese adecuada y nos gustase. A continuación,
debíamos explicarle a nuestro grupo la actividad y establecíamos un pequeño
debate con nuestras opiniones. En mi caso, me decanté por el juego Taboo,
puesto que en mis clases de Inglés en Secundaria cuando practicábamos el speaking
era frecuente que llevásemos a cabo esta actividad. De esta manera, practicábamos
la lengua de una forma dinámica, mediante la descripción y la adquisición de
sinónimos y de vocabulario, al mismo tiempo que mejorábamos la fluidez y la
dinámica de grupo, todo ello en un ambiente de motivación y de diversión. Si os gustaría poner en práctica esta actividad con vuestro alumnado, podéis encontrar a continuación un vídeo en el que se explica cómo jugar y los materiales que serán necesarios para ello.
Como conclusión, estas tres sesiones me han ayudado a conocer más la
mediación y hasta qué punto es importante en el aula de lenguas extranjeras, puesto
que cuando se aprende un idioma es necesario entender que cuando se practica
cualquier tipo de actividad se están empleando múltiples competencias. Asimismo,
he podido aprender en profundidad cuáles son las actividades más adecuadas para
que el alumnado asimile mejor la lengua y pueda comunicarse de manera eficaz, ya
que es uno de los desafíos a los que se enfrenta el profesorado cuando
desarrolla su labor.
¡Hola, Ana!
ResponderEliminarTu entrada me ha parecido muy interesante y muy completa pues haces un repaso exhaustivo por todos los contenidos que hemos trabajado en clase y aportas también tu opinión personal. Me gusta especialmente la actividad que propones para la expresión oral, pues considero que es importante introducir en nuestras aulas actividades de speaking que vayan más allá de meras exposiciones. La actividad que tú sugieres puede ser muy divertida para repasar vocabulario con los más jóvenes y creo que el formato concurso con el que se puede presentar, va a aumentar su motivación. Además es posible realizarla en grupos, por lo que, como docentes, podemos encargarnos de que aquellos alumnos con más dificultades puedan formar grupos con los que dominen un poco más el tema.
Me parece también interesante lo que dices sobre la mediación, pues como estudiantes que fuimos las dos de traducción e interpretación, ambas sabemos la importancia de esta actividad, no solo en la sociedad actual, sino desde hace siglos. Es importante acercar unas culturas a otras y permitir la comunicación entre ellas para derribar fronteras en lugar de seguir levantando muros. Yo, personalmente, es algo que pienso transmitir a mi alumnado, pues creo que es una idea que encaja mucho con el antirracismo. ¿Tú qué opinas?
Felicidades otra vez por tu brillante entrada.
Un abrazo, Ana :)